EL MOTOR DEL CAMBIO

 

Los humanos somos parte del Universo, el cual está en constante expansión y permanente cambio. Si dejamos de estar en expansión, empezamos a morir. Todos estamos compuestos de la misma materia, los mismos átomos, por eso no existe ninguna diferencia entre nada que exista en el universo y tú.

Si el universo se expande, te debes a la expansión y al crecimiento para entrar en la misma dinámica del universo. Sin embargo, los humanos nos hemos acostumbrado a una forma de vida, por lo que salir de ella es para muchos agotador o más bien terrorífico. La mayoría de las veces lo logramos cuando la vida nos obliga a pasar por situaciones difíciles, y pensamos que no hay salida imaginando los peores escenarios. Pero te puedo asegurar que todo se puede cambiar de un momento a otro, no importa por la situación que pases.

Desde hace un poco más de dos años venimos experimentando rápidamente cambios en nuestras vidas personales, profesionales, relacionales, emocionales, de negocios, cambios de creencias y hábitos de vida, pero lo que más hemos aprendido en este nuevo tiempo es el coraje y el poder de adaptación que muchos hemos alcanzado.

A muchos nos tocó salir de la zona de confort, esa zona de que tanto nos cuesta salir, no solo por las resistencias que ponemos sino también por el miedo e incertidumbre de lo que depara el futuro. Para salir de esa zona hay que dejar a un lado los viejos hábitos, los patrones y estar dispuestos a hacer cosas que quizás nunca habríamos hecho antes, ya sea por decisión propia o porque la vida nos lleva a eso, con la esperanza de que lo que vendrá siempre será mejor.

 

Tienes que permitir que tus resistencias y miedos se vayan. Y la única manera es enfrentándote a ellos. Eso requiere un trabajo de esfuerzo consciente. Tienes que saber cuál es tu resistencia y tienes que permitir que esa resistencia se pueda manifestar. A veces la resistencia se puede ver, pero hay veces que está enmascarada y no la puedes ver fácilmente.

Las resistencias pueden ser muchas tales como el miedo, excusas, limitaciones y auto sabotajes. Tienes que decir basta poniendo límites y enfrentarte a esa energía negativa. Para poder permitir que la resistencia se vaya, tienes que hacer un esfuerzo, tomar acción y enfrentar esas resistencias.

También existen muchas creencias que llamamos limitantes, que nos alejan o impiden alcanzar tus objetivos o la vida que deseas. Ellas han sido implantadas en nosotros desde que nacemos por nuestra familia o por experiencias que hemos vivido y nos las han reforzado, viéndolas como una realidad.
Esas creencias son resistencias enmascaradas, que nos van separando y alejando sin darnos cuenta de los sueños, de la misma manera que podemos sentir que si hacemos lo contrario a esa creencia estamos faltando o transgrediendo a algún sistema familiar, y no seriamos fieles a nuestra tribu o clan familiar, dejando de enfrentarnos a esa posibilidad para no ser excluido de nuestro sistema familiar.

Todo aquello a lo que te resistes, va a traer como consecuencia que la energía que está entrando a tu vida sea recalificada por la imperfección y desarmonía produciendo cosas no deseables.

Esto si se repite, nos puede conducir a un trauma. Y cuando vivimos desde aquí podemos estar tomando decisiones de las que nos podemos arrepentir. No tenemos que quedarnos estancados en la historia, debemos recordar que todos cometemos errores y que a pesar de ellos, podemos sanar y seguir creciendo. Estos errores nos ayudan a ver más claramente cómo nosotros mismos nos encarcelamos, incluso cuando nuestras vidas se ven increíbles desde el exterior. Tienes que tener el suficientemente coraje y ser valiente incluso frente al juicio de los demás para sanar, para hacer el trabajo y usar el poder de tu propia transformación para traer el cambio a tu vida.

Entonces, lo primero que debes hacer es reconocer que existe en ti una resistencia para después enfrentarte a ella y por último cuando permites que tu resistencia se vaya, sales de esa situación.

Para detectar resistencias es importante ser observador de tu vida y circunstancias y empezar a estar muy presente en eso que quieres lograr en tu vida. Poner atención si empiezas a poner escusas, justificaciones y limitaciones. Si quieres hacer algo, pero te saboteas. Allí te das cuenta que hay algo que te impide alcanzar eso que deseas, manteniéndote en la misma zona o situación. Sólo dejando ir esas resistencias por completo y rompiendo el auto sabotaje, podrás ver que funciona y lograras los cambios que anhelas.

 

Para poder enfrentarte a todo eso y vencer todos los obstáculos, es necesario que la motivación sea muy fuerte. Tu deseo tiene que prevalecer sobre la resistencia. Apunta tus deseos, sean cual sean tales como, cuánto quieres ganar, qué tipo de vida quieres tener, dónde quieres trabajar, qué relaciones quieres manifestar, a donde quieres viajar y empieza a salir de donde estás.

Es importante salir de allí, porque muchas veces esa incomodidad en la que vivimos y nos quedamos allí atascados, nos puede conducir a enfermedades u otras desarmonías, producto de emociones recurrentes que no sabemos cómo canalizar y manejar. Poco a poco nos mantenemos en sensaciones de stress, ansiedad, angustia y nos sentimos con poca energía y el cuerpo se va resintiendo, nos lo va diciendo con dolores de cabeza, cansancio, ganas de comer en exceso o al revés, desordenes de sueño y muchas otras. El cuerpo nos gritó pero no le escuchamos, tapamos sus gritos con pastillas, con exámenes médicos o alguna distracción que cubra la fealdad, todo lo que no se quiere ver.

Todo esto puede pasar por no animarte a salir del lugar en el que estás o buscar las posibilidades. Por lo tanto, tienes que pensar cómo expandirte, cómo crecer, cómo tener nuevos retos, cómo empezar a salir de todo lo que ya te haga sentir mal. Sal y deja de dar excusas, de hablar de los mismos temas y empieza a tomar acción.

Si te encuentras con una resistencia, haz todo para salir de ella.
El esfuerzo es grande, pero cuando sales de tu resistencia, ganas una gran batalla porque al superar esa traba vas a alcanzar un poder que te prepara para el siguiente. Y así poco a poco, llega un momento en que ya no tienes resistencias en tu vida.

Tienes que empezar a reconocer lo que te gusta, de esta manera te programas para poder alcanzarlo. Programarlo es empezar a construirlo en tu mente, a desearlo y empezar a agradecer.

Es muy recomendable también hacer ejercicio físico, con el ejercicio el cuerpo empieza a liberar hormonas tales como la endorfina y serotonina que nos dan alegría. Empieza a hacer algo, aunque sea moverte. Sal de casa y ponte en contacto con la naturaleza y respira aire puro.

Cambia tus rutinas, para que te empieces a adaptar a los cambios y puedas percibir lo que trae. Y sobre todo medita, en la meditación puedes aquietar tus pensamientos y utilizar la respiración y las visualizaciones con la intención de relajación, así como la posibilidad de usarla como recurso para manifestar como real aquello que quieres alcanzar en tu vida.

Verás cómo esa quietud y en esa inercia algo se libera y sale a la luz. Eso es porque permitiste que el universo entrara en ti.